¡Estoy viendo el comienzo de un nuevo emporio!, gritó mi hermano de broma.
La vida cambia cada segundo, cada respiración,... morimos y nacemos diariamente varias veces.
Estoy en uno de esos momentos de inflexión que de vez en cuando ocurren en la vida de uno. Y como consecuencia se materializa en las actividades que estoy desarrollando o quiero desarrollar.
Hace unos días me llegó a casa el primer paquete con cristales, lámparas de sal,... y otras cosillas que he comprado para empezar a trabajar, para aportar mi granito de arena a elevar la vibración de la humanidad.
Un emporio no montaré, ni es mi intención. Pero si quiero y es mi intención vivir en armonía y amor.
1 comentario:
ya te leo.Ala a seguir así, que tu blog anima!
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