Mente original

Mente original

jueves, 27 de agosto de 2009

Pedagogía curativa


La Pedagogía Waldorf, de la que surge también la Pedagogía Curativa, parte de la premisa de que un ser humano es una entidad espiritual no sólo sobre la Tierra sino también antes de haber nacido y después de su muerte.
*
Podemos pensar que ninguna deficiencia corporal o mental es producto del azar o de la desgracia, y que por el contrario, tiene un sentido y una finalidad: la transformación del curso de la vida.
*
El niño deberá aprender a vivir y encontrar, dentro de sí, lo más sagrado del ser humano: su ser espiritual. Dentro de este marco de referencia, la Pedagogía Curativa trata de crear, alrededor del niño, una atmósfera de paz y amor con el propósito de regenerar su alma.
*
La misión del educador será cuidar el alma y, así, permitir a la individualidad revelarse y desarrollarse.
*

sábado, 8 de agosto de 2009

¿Por qué hago el Camino?


¿Por qué hago el CAMINO?
*
5 veces he transitado por el conocido "Camino de Santiago", y tanto amigos, familia, como personas que viven en las poblaciones por las que camino me preguntan ¿Por qué haces el camino? ¿Por qué lo haces tantas veces?
Esto me ha llevado a hacerme esa pregunta mientras este año recorría un trocito del camino del Norte (Souto de Luiña en Gijón - Santiago)...
*
*
¿Por qué hago el Camino?
Por los olores y porque me encanta ver el rocío en las hojas, así como en las telarañas.
Porque me parece mágico cuando las mariposas deciden acompañarme.
Porque la gente, sin conocerme, me sonríe y me dice "buenos días" o "buen camino".
Porque encuentro un perfecto equilibrio entre mis momentos de soledad y los momentos de compartir, entre mi "hacia dentro" y mi "hacia fuera".
Porque me encanta escuchar los diferentes acentos y sentir cómo recibo esa energía, qué produce el acento en mí.
Me encanta también ver los diferentes paisajes, construcciones, costumbres,...
Porque no llevo nada y llevo todo lo que necesito porque no necesito nada.
Porque la naturaleza me alimenta y me regala sus uvas, manzanas, peras, brevas, moras, almendras, nueces,...
Porque siento ligereza en mi mente, en mi cuerpo y en mi alma.
Porque encuentro y veo señales del camino donde no las hay explícitamente.
Porque me da lo que necesito en cada momento, en cada camino.
Porque en el silencio solo escucho mis pasos al caminar.
Porque en el camino todo y todos tienen cabida.
Porque en la variedad y en la diferencia crezco.
Porque en el camino sale lo mejor de mí.
Porque si me pierdo me encuentro.
Porque le encuentro un punto muy agradable a ser nómada.
Porque se eleva mi espíritu cuando escucho la palabra peregrino, camino,...
Porque en el camino la paja mental desaparece, veo las señales, si hago una pregunta al poco me llega la respuesta y la escucho.
Porque al caminar se me calma la mente y ordena el pensamiento.
Por la energía que hay en el mismo.
Porque lo que pido y quiero el universo me lo concede y además en el camino lo veo y soy consciente.
Hago el camino porque cuando tropiezo me río y digo que estoy ensayando para la función en el circo.
Porque si me caigo me levanto y porque aunque me duela todo las ganas de tirar para delante son mayores.
Hago el camino porque llevo manchas, estoy sucia, cansada, con los pelos alborotados y me siento divina.
Hago el camino porque se me abre el corazón.
Porque vivo en la abundancia y me doy cuenta de ello.
Porque sale mi parte más solidaria y la de la gente que me encuentro.
Porque encuentro eso que busco, sea lo que sea.
Porque soy y me siento libre.
Porque asumo la responsabilidad de mi vida, de la que soy protagonista.
Porque suelto la mochila que llevo diariamente y con la que cargo durante esos días apenas pesa, después, durante un tiempo no cargo con ninguna.
Hago el camino porque mis sentidos y mi mente danzan al mismo rítmo.
Porque me canso menos que cuando hago otras cosas. El cansancio físico pasa pronto y no tengo cansancio mental que es el que me agota.
Porque los días de bajón me ensañan a avanzar.
Porque experimento lo que estoy viviendo justo en ese momento, el aquí y ahora, sin desear nada más.
Hago el camino por cada una de las personas que conozco y en especial por esas con las que comparto parte del mismo.
Hago el camino por la sensación del tiempo. Un camino, una vida.
Porque me encanta llegar a Santiago y tirarme al suelo de la plaza del Obradoiro. Me emociona sentir su energía, la piedra,... en mi cuerpo y en mi alma.
Hago el camino porque me siento viva.
*
*
Estas son algunas de las razones que he encontrado o recordado este año durante mi peregrinar por las que hago el camino,...