Oyeron la llamada, siguieron al viento y finalmente se encontraron en ese lugar mágico donde el tiempo no existe y todo es presente.
Se habían gestado juntos en el invierno y llegaba la hora de renacer, despertar,... resucitar.
Ella sintió la alegría de su ser, su primavera interior. Mariposas de colores y olores unicos revolotearon a su alrededor.
Danzó a las almas compañeras, a su belleza interior, gentileza y divinidad... y le danzaron... sintiéndose el ser más divino del universo.
Todo estaba bien,... todos formando parte de todos... todos uno.
Vibro con la madre tierra, con su fuerza, potencia. Enraizándose y descubriendo que pertenecía a la misma.
Sintió el placer de estar en el liquido amniótico, de ser semilla y nacer. Le acompañaron en su nuevo despertar, en sus primeros pasos,...
Su ser renacía cada instante y sus sueños y proyectos cogían fuerza.
Ella se sintió envuelta en caricias, miradas, olores, manos, abrazos, besos, palabras,... en una energía tan pura,... en AMOR.
3 comentarios:
veo que esto de blog es general .... ya que tu me invitas al tuyo, hare yo lo mismo con el mio
abrazos y besos
Precioso escrito, se queda poco con leerlo una vez. Mil gracias por tu comentario, me pillo por sorpresa. Un abrazo.
Eduardo
A veces las palabras se quedan cortas para expresar todo lo vivido.
Por mucho que intente buscar las palabras, la vivencia siempre supera con creces lo escrito.
Danzar la primavera!!!
Publicar un comentario