Encontrándose

Durante un largo periodo de tiempo ella sintió que estaba perdida.

Se planteaba quién era. El porqué de su existencia. Cúal era su camino que tan desviada estaba de él... A veces sintió que si su cabeza iba a más velocidad enfermaría,... se volvería loca.

Durante un año su cuerpo reaccionó ante esto resfriándose constantemente. Otro año fue su piel la que de vez en cuando daba señales de alerta.

Sóla, en el sofa de su casa, derramó muchas lagrimas. No veía. Sabía que no tenía razón por la que quejarse, que no estaba enferma, que su familia estaba bien y le apoyaba,... pero no era feliz. Tampoco era infeliz. Se sentía suspendida en el espacio, sin saber donde agarrarse, ni que dirección tomar, ni que hacer, es más, sentía una fuerza interna que la imposibilitaba para tomar una decisión clara, para ver. Sentía que el peso era tan grande, que quizás sería más fácil empezar de 0 que redireccionar.

Aún así, gracias a su bagaje y trabajo personal, era capaz de sentirse serena y seguir caminando hacia una mayor conciencia. Sabía que tenía recursos tanto internos como externos que tenía que movilizar y así lo hizo.

Poco a poco, fue dándose cuenta, que no todos los días llovía, ya había días nublados. Y después empezó a ver los soleados.

Ahora sabe que después de los días de tormenta, llegarán días soleados, y a la inversa. Ha empezado a ver, aunque aún necesita gafas.

Y está cambiando su manera de hablarse. Ya no se siente perdida.

Sencillamente está ENCONTRÁNDOSE.