Gracias a la montaña por enseñarme a ser paciente.
Gracias a los ríos por enseñarme a seguir mi camino.
Gracias a los árboles, mis hermanos, por mostrarme ese sereno equilibrio.
Gracias a los buitres por enseñarme a remontar el vuelo
Gracias al águila por prestarme su visión.
Gracias los viejos caminantes por contagiarme su pasión.
Gracias a los pastores, ángeles custodios de los caminos senderos
Gracias a los mesoneros por reponer mi energía para seguir caminando
Gracias a cada pequeño insecto y cada pequeña flor simplemente por ser, por estar.
Gracias a las guardianas y guardianes del lugar por preservar esa linda energía de la madre Tierra, y mantener activadas sus mágicas puertas.
Gracias a los ríos por enseñarme a seguir mi camino.
Gracias a los árboles, mis hermanos, por mostrarme ese sereno equilibrio.
Gracias a los buitres por enseñarme a remontar el vuelo
Gracias al águila por prestarme su visión.
Gracias los viejos caminantes por contagiarme su pasión.
Gracias a los pastores, ángeles custodios de los caminos senderos
Gracias a los mesoneros por reponer mi energía para seguir caminando
Gracias a cada pequeño insecto y cada pequeña flor simplemente por ser, por estar.
Gracias a las guardianas y guardianes del lugar por preservar esa linda energía de la madre Tierra, y mantener activadas sus mágicas puertas.
Gracias al espíritu de la Tierra por dejarme ver que solo soy eso... Gracias !
Fotos y texto de: Alfonso Cartagena Salgado
